Melanie: Así que ambos estamos en un segundo matrimonio. Y creo que teníamos grandes expectativas al llegar a este matrimonio y queríamos hacer las cosas bien y de forma diferente a como las habíamos hecho antes. Fue increíblemente difícil aprender a vivir juntos.
Bryant: La mezcla de familias fue muy dura.
Melanie: Y por eso tuvimos dificultades al principio, sin duda.
Nos peleábamos todo el tiempo por las cosas más estúpidas. Ahora que miras hacia atrás, todo lo que puedas imaginar, estábamos discutiendo. Y así fue la primera parte de nuestro matrimonio fue un montón de estrés externo, un montón de ataques. Y de alguna manera miro hacia atrás y pienso que éramos un blanco fácil porque entramos totalmente preparados para tener un matrimonio piadoso y traer a Dios a nuestro matrimonio. Y fue como si inmediatamente, empezamos a ser golpeados por la vida.
Bryant: Incluso cuando intentamos acercarnos, parecía que cuanto más nos acercábamos, más retrocedíamos.
Melanie: Su versículo favorito es Romanos 8 28.
Pero cuando se dice que Dios puede obrar el bien de cualquier cosa donde una imagen del fondo más abismal del pozo. Sólo hizo falta que nos humilláramos lo suficiente como para decir algo en voz alta y ser como, necesitamos ayuda.
Bryant: En realidad seguimos trabajando todos los días. Y es un proceso en el que seguimos trabajando cada día.
Melanie: Siempre hemos servido en como el ministerio de los niños. Tenía sentido. Bryant era un maestro. Um, pero realmente nos hemos sentido guiados a hablar con las parejas casadas, um, especialmente los que están luchando y sólo darles esperanza.
Bryant: Sí. Si eres nuevo en la iglesia, trata de encontrar a alguien en quien puedas apoyarte. Um, ¿acudir a nosotros? Quiero decir, hemos pasado por ello. Nosotros, sabemos lo que se necesita para. Para llegar, para llegar al lado bueno, ya sabes, quiero decir, hemos estado en la oscuridad. Nos amamos de verdad y no tengas miedo de hablar.